MAESTRO DE GAS EFICIENTE – CONFIABLE – VERDE / CALDERA DE VAPOR VS CALDERA DE CONDENSACIÓN
Hay muchos factores que afectan a la inversión inicial de una caldera de vapor.
La operación y el mantenimiento de una caldera de vapor es bastante costoso ya que existen muchas restricciones y regulaciones que requieren una licencia adecuada y una inspección de rutina.
El costo de capital del proyecto puede aumentar significativamente a medida que se requieren piezas y componentes adicionales para la operación segura de un sistema, tales como: desaireador, sistema de alimentación de caldera, tanque de purga. Estas piezas adicionales no sólo aumentan el costo inicial de una caldera de vapor, sino que también aumentan el costo de mantenimiento del sistema de caldera de vapor en comparación con la caldera de agua caliente.
Por otro lado, existen algunas ventajas importantes al utilizar una caldera de condensación de agua caliente en lugar de una de vapor para calentar soda cáustica. Uno de los principales equipos necesarios para la transferencia de calor entre el vapor y la soda cáustica es el intercambiador de calor. El propio intercambiador de calor puede suponer un importante costo de capital inicial, así como el costo de mantenimiento necesario para un funcionamiento prolongado. El uso de un intercambiador de calor que pueda funcionar tanto con vapor como con agua, que tenga buena resistencia en un ambiente cáustico y que pueda manejar un alto caudal es complicado y costoso. Las calderas de condensación modelo GMI están construidas con material de acero inoxidable 316L. En un ambiente cáustico como la soda cáustica con una concentración del 5 %, el 316L tiene una muy buena resistencia a la corrosión a temperaturas de hasta 210 °F. De hecho, las pruebas no han demostrado ningún aumento en la velocidad de corrosión del acero inoxidable 316L en soda cáustica hasta una concentración del 20% y 210 °F. Por lo tanto, el modelo GMI puede eliminar la necesidad de un intercambiador de calor y todos los demás equipos necesarios para el funcionamiento de una caldera de vapor. Puede hacer que el sistema sea más simple, económico y fácil de mantener y operar, lo que lo convierte en una mejor opción que la caldera de vapor.
Además, las calderas Gasmaster tienen la capacidad de condensar los gases de combustión, lo que las hace entre un 15 y un 25 % más eficientes que una caldera convencional. Las calderas Gasmaster pueden aceptar temperaturas de entrada de agua tan bajas como 32 grados F; puede eliminar los circuitos de recalentamiento, las válvulas mezcladoras y los tanques de almacenamiento.
A continuación, se muestra una comparación típica de una caldera estándar con una eficiencia del 80 % y una caldera de condensación Gasmaster de alta eficiencia con un 95 %. Como puede ver, la eficiencia adicional obtenida mediante la tecnología de condensación puede tener un efecto dramático en el resultado final.
No Comments
Sorry, the comment form is closed at this time.